El lavado de manos constante con agua y jabón, el uso del tapabocas permanente y el distanciamiento social, son algunos procesos de autocuidado, que han permitido sobrellevar el impacto de este virus y otros en la actualidad, lo que permite pensar que el ser humano depende de si mismo para lograr su supervivencia, y más aún en tiempos de pandemia.
Una buena alimentación y el ejercicio diario, se suman a las acciones necesarias para lograr un equilibrio optimo personal. Por ende, es indispensable generar conciencia y promover el autocuidado en nuestro entorno familiar, y más aún, en hogares integrados por adultos mayores y personas con enfermedades de base.