Tener tiempo para jugar es tan importante para los adultos como para los niños. Estudios revelan que este tipo de actividades desarrollan conductas saludables y liberan grandes cantidades de estrés, recogidas durante el día.
A diferencia de los niños, donde el juego forma un papel fundamental durante su proceso de crecimiento, en los jóvenes y adultos, esta actividad contribuye directamente en la estabilidad emocional, permitiendo de esta forma, desarrollar en estos, pensamientos positivos y alegres.
¡Así que haz que el juego sea parte de tu día! Aquí te compartimos algunos consejos para lograrlo:
-Utiliza tu tiempo libre para ser creativo, soñar, reflexionar y relajarte.
-Aprovecha el tiempo de juego, ya sea con tus amigos o hijos.
-No te olvides de sonreír y reír a menudo durante todo el día.
-Participa, cada vez que puedas, en actividades deportivas, artísticas o que te ayuden a expandir tus horizontes.
-Baila y canta.
-Pasa tiempo con niños de la familia (si no tienes hijos, comparte con tu sobrinos o hijos de tus amigos). Obsérvalos mientras juegan, escucha su conversación y sigue su tren de pensamiento.
-Disfruta y valora los detalles más simples de la vida.
-Haz del juego parte de tu rutina diaria, ya sea en interiores o exteriores, en solitario o social, activo o tranquilo.