Las técnicas de estudio permiten a los estudiantes organizar mejor su tiempo y ser más productivos en sus actividades académicas. Anteriormente, aprenderse de memoria un texto, era una de las estrategias empleadas a la hora de encarar un examen o una exposición, dejando resultados fatales, en temas de comprensión y análisis.
Hoy en día, contamos con ayudas simples que pueden mejorar de forma notable el rendimiento académico, y permiten, además, que el proceso de aprendizaje sea más divertido. Aquí te contamos algunas…
Técnica 1: Subrayar
Subrayar la parte más importante del texto es una de las técnicas de aprendizaje más sencillas y conocidas. Se trata simplemente de destacar los apartados más significativos del escrito, usando diferentes colores.
Técnica 2: Crea tus apuntes
Realizar apuntes es una de las técnicas de estudio más conocidas junto a subrayar. Se trata de resumir lo más destacable del texto con nuestras propias palabras, para así recordarlo más fácilmente.
Técnica 3: Mapas mentales
Esta técnica es la mejor manera de resumir y organizar nuestras ideas. Un buen mapa mental puede ahorrarnos muchas horas de estudio y consolidar nuestros conocimientos de cara al examen o exposición.
Técnica 4: Test
Los test son una excelente manera de repasar en los días y horas previas a un examen. Además, si compartimos este tipo de pruebas con nuestros compañeros, podemos descubrir detalles importantes que hemos olvidado en algún momento de nuestro repaso previo.